La motivación es un factor clave en cualquier deporte y el pádel no es una excepción. Cuando estamos motivados, nos sentimos más comprometidos con nuestro deporte, somos más persistentes y estamos más enfocados en nuestros objetivos.
Pero, ¿cómo podemos mantenernos motivados en el pádel? Aquí te presentamos algunas ideas:
Establece metas realistas: Es importante tener metas claras y alcanzables para poder medir el progreso y la mejora en nuestro juego. Si las metas son demasiado difíciles de alcanzar, pueden desanimarnos y hacernos sentir que no estamos mejorando.
Encuentra un compañero de entrenamiento: Tener un compañero de entrenamiento puede ser muy motivador, ya que pueden apoyarse mutuamente y trabajar juntos para mejorar. Además, jugar con alguien que tenga un nivel de habilidad similar puede ser más desafiante y divertido.
Celebra los éxitos: Cada vez que logramos un éxito, por pequeño que sea, debemos celebrarlo. Reconocer nuestros logros puede ayudarnos a mantenernos motivados y enfocados en nuestro objetivo.
Rodéate de personas positivas: Las personas que nos rodean pueden influir en nuestra motivación y actitud hacia el deporte. Por lo tanto, es importante rodearse de personas positivas que nos apoyen y animen.
No te rindas: El pádel es un deporte que requiere tiempo y esfuerzo para mejorar. Es normal tener días malos y sentirse desmotivado, pero es importante no rendirse y seguir adelante.
Recuerda que la motivación es clave para alcanzar tus objetivos en el pádel. Encuentra lo que te motiva y mantén una actitud positiva hacia tu deporte. ¡Seguro que lograrás grandes cosas en la pista!
5 claves por Martin Perugini
La motivación es todo lo que nos mueve hacia el logro de un objetivo.
Nos sentimos motivados cuando miramos aquello que queremos lograr o deseamos para nosotros.
Para lograrlo tenemos que seguir por un camino que lo podemos describir en 5 etapas;
Conocernos. Prestar atención a la corporalidad y si el cuerpo esta alineado o en coherencia con lo que queremos lograr.
Reconocernos y aceptarnos. Preguntarnos si el estado de ánimo que estamos atravesando es parte del camino y el proceso del logro.
Reflexionar. Preguntarnos si lo que digo, hago y siento es coherente con el logro.
Diseño de acciones. Declarar y sentir que las acciones están alineadas.
Hacer. Reinventarnos en pos de lograr el objetivo. Nuestro rendimiento depende 100% de nuestras acciones, sin importar el resultado.