Estar en el fondo no siempre es estar defendiendo. Podemos tener una actitud ofensiva desde el fondo de pista con nuestra derecha o revés o con la salida de pared.
La posición básica desde el fondo de pista es importante a la hora de defender. Sería en el punto dónde podamos estirarnos y tocar tanto el cristal de fondo cómo el lateral. Siempre deberíamos golpear y volver a esa zona.
Si nuestro compañero golpea cerca del cristal, deberíamos buscar ligeramente el centro para que no nos hagan daño por ahí.
El juego es dinámico y hay que recalcularlo tras cada pelota. No jugamos contra los rivales, sino contra la pelota. De esta forma pensamos dónde puede ir la bola y bascular en función del lugar más probable donde esta pueda ir.
La posición de espera cuándo tenemos la pelota o cuándo estamos esperando que nos la jueguen es con las rodillas semiflexionadas, con actitud de tensión y con el peso sobre las punteras.
Cuándo no tenemos pelota es una posición más relajada. De esta forma no nos cansamos y trataremos de buscar la máxima intensidad cuándo nos toca jugar la bola.
El control de la mirada cuándo no tenemos la bola es fundamental. Deberíamos mantener la vista al frente y no en cómo golpea nuestro compañero. De esta forma podemos detectar y avisar a nuestro compañero de la posición rival y preveer con mayor facilidad a donde nos pueden jugar la siguiente bola.
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